5 paradigmas reconstruidos con las clases virtuales en tiempos de Covid
1. Puntualidad.
De los 4 cursos que tengo de miércoles a viernes, destaco que las plataformas
nos enseñaron a ser puntuales. Como en la Universidad Católica utilizamos la
plataforma Meet de Google en forma corporativa, ajustamos los horarios de
entrada y con tolerancia de 10 minutos para el inicio de clases. Es sorprendente
que cuando “abro la plataforma”, los alumnos ingresan de seguido y por lo
general no esperamos ni los 10 minutos para el inicio de clases.
2. Empatía. Una
de las experiencias más fuertes que nos tocó en la materia de Comunicación
Organizacional, fue enterarnos que una de las integrantes o compañera, no estaba
en el país, sino formaba parte de las tantos compatriotas que estaba en el
exterior, en su caso EEUU, esperando un vuelo humanitario para regresar a casa.
De manera que su caso siempre fue acompañado por el interés del equipo para
saber como y donde estaba. Felizmente el examen parcial le tocó desarrollar
desde el albergue de Capiatá, y luego ya nos acompañó desde su casa. Otro alumno
nos acompaña hasta ahora desde su estancia del Chaco, en las cercanías de la
frontera con Bolivia y cada tanto nos actualiza sobre esa experiencia de vivir
lejos del todo, o el horario en que se corta el servicio de energía eléctrica,
la distancia, etc. Más de una alumna o alumno, que ya son padres, a veces están
acompañados de sus pequeños en clases. De manera que es clave entender la
circunstancia de cada uno.
3. Creatividad. Reemplazamos los debates abiertos y
síntesis, por vídeos y análisis de lecturas que cada alumno/a sube al Classroom
y de paso practican oratoria y presentación en cámaras. Hacer las tareas y tener
la nota en forma inmediata es gratificante para los alumnos.
4. Proxemia. Ahora
que tenemos que mantener y exigir el distanciamiento social, analizamos el caso
de Japón o Taiwán, que define la práctica de no acercarse mucho como el éxito
durante esta pandemia. También fue un ejemplo el caso del "vector casamiento" en
Uruguay. Nuestras clases nocturnas, al inicio, solamente se interrumpieron
cuando algún alumno nos comentaba que el Ministro Mazzolenni había actualizado
su twitter con nuevas cifras, y cuando teníamos cero contagios, las clases se
convertían en celebraciones.
5. Proactividad. Nuestras clases prácticas fueron
enriquecidas en varias ocasiones con charlas e invitados especiales a nivel
nacional e internacional, de acuerdo a las materias y temas. De manera que
pudimos trasladarnos virtualmente a una conferencia internacional sobre “Crisis
Comunicacional” de Argentina o en una charla sobre “Reuniones Virtuales
Efectivas” a cargo de la agencia Okara. Asimismo, los alumnos y participantes se
reinventaron realizando excelentes presentaciones virtuales cada uno desde sus
casas, como si estuvieran en el mismo escenario de clases.
Todo el tiempo, esta
experiencia del modo Covid de vivir, nos obliga a hacer un repaso en la historia
de la humanidad y los grandes sucesos que nos marcaron. Definimos que solo los
grandes líderes han hecho historia y ratificamos que de ésta, nuestros líderes
caminan por la senda correcta, especialmente al ver ejemplos como los del vecino
Brasil o el cambio de timón que tuvo que tomar el Boris Jonhson en Inglaterra.
En pocas semanas se inician las evaluaciones finales, donde tendremos el feed
back de lo que se aprendió efectivamente, sin embargo, a estas alturas, ya
podemos garantizar que tanto alumnos como docentes, nos reinventamos para seguir
las clases y aprovechar las plataformas al máximo con el uso sumamente efectivo
de nuestros tiempos.
Comentarios
Publicar un comentario