La dopamina que nos domina y ‘‘nos gusta’’

Luego de unas horas volviste a revisar, esperando un aluvión de respuestas o comentarios, y te encontraste con que ¡nadaaa! Nadie le dio ?Me gusta? a tu intención de ?llamar la atención?. ¡¡Que frustración!! ¡Ya nadie me quiere! ¡Todos me odian! diría la canción. En la sociedad del siglo 21 una simple frase como ?me gusta? despierta toda una serie de sensa­ciones particulares. Los ?me gusta? o la cantidad de emoti­cones de aprobación que circulan en las aplicaciones y redes sociales, liberan un químico en nuestro celebro llamado ??dopamina??, que hace que cuando re­cibamos un mensaje o la aprobación de una publicación o mensaje, nos sintamos bien, aprobados y hasta relajados. Mien­tras que la falta de reacción, nos depri­me. No es un invento, esta noticia fue lan­zada por Simón Sinek, escritor y moti­vador inglés/americano, conocido por su concepto de ??El círculo dorado?? en una entrevista con el emprendedor nor­teamericano Thomas (Tom) Bilyeu, en el marco de un análisis sobre los perma­nentemente elogiados Millennials, de­nominadas así a todas aquellas personas nacidas a partir de la década de los ?80. El escritor y motivador inglés, además de derribar el concepto de lo maravi­lloso que son los Millennials, cuestiona a aquellos que los quieren colocar como ??personas con demasiado liderazgo?? e hizo un profundo análisis sobre un mal que afecta a gran parte de la población, al menos los que utilizan smartphone (teléfono inteligente) o están perma­nentemente conectadas a una red social. ??Somos muy buenos poniéndole filtros a las cosas. Somos buenos mostrándole a la gente que la vida es asombrosa in­cluso si se está deprimido. Todos suenan rudos, como si lo supieran todo y la reali­dad es que hay muy poca fortaleza y muy pocos lo saben todo??, dijo durante esta entrevista Sinek. El efecto del ?Me gusta? es similar al de la ??dopamina??. ¿Qué es esto? nos pregun­tamos: ??La dopamina es el químico que nos hace sentir bien cuando fumamos, cuando bebemos, o cuando apostamos. En otras palabras, es altamente adicti­vo??. El ?me gusta? que recibimos ejerce una reacción, el analista dijo que cuando recibimos un mensaje, se siente bien. ¡Es increíble! Todos lo hemos sentido cuando estamos un poco tristes o solos y enviamos 10 mensajes a 10 amigos: ?hola?, ?hola?, ?hola?… porque se siente bien cuando te responden. Por eso con­tamos los ?likes? por eso volvemos 10 ve­ces a ver qué está pasando. ??Mi Instagram está subiendo lento. ¿Hice algo mal? ¿Ya no les gusto???. El trauma para los chicos de ser eliminados de ?Amigos?. Porque sabes que cuando lo logras, sientes una dosis de dopamina y se siente bien. Por eso nos gusta, por eso volvemos a hacer­lo. A ver, cuántas veces revisaste el ce­lular a ver si la foto subió o no cuando no tuviste reacciones, o si el twitter lanzado no generó ningún RT o comentarios. O si te quedaste sin señal tratando de encon­trar alguna justificación… y al no encon­trarla la sensación frustra, hace que te sientas hasta quizás ??marginado??. Sinek dijo que ??tenemos restricciones de edad para fumar, apostar y el alcohol, y no tememos restricciones de edad para las redes sociales ni los celulares. Lo cual es equivalente a abrir la licuadora y de­cirles a los adolescentes: ?Mira aquí si esa adolescencia te pone triste?. Eso es lo que pasa básicamente cuando tienes una generación entera que tiene acceso a una ??dopamina virtual?? que lo hace adictivo y lo adormece en la bús­queda constante de la aceptación del ?me gusta? a través de las redes sociales y los celulares durante el alto estrés de la ado­lescencia??, enfatizó. Y los Millenialls ¿qué onda con este tema? Sinek fue más lapidario aún en su análi­sis al afirmar que los tan alabados ??Mi­llennials?? tienen fallas de fábrica (o de crianza). El dice que ??muchos de los que llamamos Millennials crecieron con estrategias fa­llidas de crianza, porque les dijeron que eran especiales todo el tiempo. Les dije­ron que tendrían todo lo que quisieran en la vida, sólo por quererlo. Algunos reci­bieron honores no porque los merecieran sino porque sus padres se quejaron y mu­chos recibieron las mejores notas porque los profesores no se querían enfrentar a los padres. Algunos obtuvieron medallas de participación; les dieron medallas por llegar al último. En un instante su auto-imagen se viene abajo. Tienen una generación entera que crece con menor autoestima que las ge­neraciones anteriores. Sinek habló largo, en una entrevista muy relajada, con mucho humor aunque con mucha contundencia y crudeza sobre esta realidad. Seguirán esperando un ?me gusta? para sentirse bien y asimilar la realidad. ¡A ver cuántos me gusta tiene este tema! Columna publicada en el 5 Dias http://www.5dias.com.py/la-dopamina-que-nos-domina-y-nos-gusta/

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